estrelabet iphone

Huw Edwards, uno de los presentadores más destacados de la 5️⃣ y que fue suspendido el año pasado por las acusaciones de pagar por imágenes explícitas, renunció a la radiodifusora el 5️⃣ lunes.

El Sr. Edwards, de 62 años, había liderado la cobertura de la de eventos nacionales importantes, incluida la muerte 5️⃣ y el funeral de la reina Isabel II. Comenzó como pasante en 1984 y, para el final de su carrera, 5️⃣ era el presentador habitual de " News at Ten".

Fue suspendido por la en julio después de que el periódico 5️⃣ tabloide The Sun informara que un presentador no identificado de la radiodifusora había pagado a un adolescente R$45,000 por imágenes 5️⃣ sexualmente explícitas, cuando la persona tenía 17 años. La esposa del Sr. Edwards lo identificó más tarde públicamente como el 5️⃣ presentador en el informe.

La edad de consentimiento en Gran Bretaña es de 16 años, pero compartir o poseer imágenes obscenas 5️⃣ de alguien menor de 18 años es un delito.

La policía encontró el año pasado que "no había información para indicar 5️⃣ que se ha cometido un delito penal" y dijo que no tomarían más acción.

Un abogado de la persona que supuestamente 5️⃣ envió las imágenes al Sr. Edwards le dijo a la que "ninguna acción inapropiada o ilegal ha tenido lugar" 5️⃣ y dijo que las acusaciones eran "basura".

"Huw Edwards ha renunciado y dejado la hoy", dijo la radiodifusora en un 5️⃣ comunicado el lunes, en un comunicado atribuido a un portavoz. "Después de 40 años de servicio, Huw ha explicado que 5️⃣ su decisión se basó en asesoramiento médico de sus médicos. La ha aceptado su renuncia, que cree que permitirá 5️⃣ que todas las partes avancen. No creemos que sea apropiado comentar más".

El comunicado no abordó las acusaciones contra el Sr. 5️⃣ Edwards.

La se enfrentó a críticas por no actuar durante siete semanas después de recibir una queja de la madre 5️⃣ del adolescente. En febrero, la se disculpó con los padres del adolescente, diciendo que no había actuado rápidamente enough.

Las 5️⃣ revelaciones desataron una locura mediática en Gran Bretaña, incluso en la .